VIVIENDO AFUERA

Esto es algo muy trillado del cual todo el mundo tiene algo que contar y yo no soy la excepcion.
Llegandito me di cuenta que no todo era magia y fantasia y que si era un pais de oportunidades era porque la gente asi lo creia y porque aqui se trabaja el doble, la magia realmente esta en ti. Tambien me di cuenta que los reales que gaste en el CVA por 2 años se perdieron porque no entendia nada y porque me tocaba empezar de cero.
En menos de 2 meses me gaste todo lo que habia traido, en un carro y el abogado. El carro me lo chocaron al poco tiempo pero con los papeles si tuve mas suerte.
Trabaje haciendo de todo durante 5 años mientras me llegaban los papeles, en ese tiempo pensaba que estaba perdiendo el tiempo y que estaba cavando un hueco, pero valio la pena. Aprendi mucho, sobre todo a tratar con todo tipo de gente, niveles sociales y de diferentes nacionalidades, aprendi que un titulo no lo es todo en la vida y que no solo los numeros me gustaban.
Lo que mas extraño de mi pais es la gente, la familia, los amigos, los sabores, el acento, los olores, el Avila, la arepas de pernil con tomate y guasacaca, las guarapitas en la playa, un pescado frito un perro caliente a las 4 de la mañana, el ruido y el olor a polvora en Diciembre, las señoras de servicio y muchas otras cosas que conforman el todo y crean la nostalgia.
Hacemos el esfuerzo y tenemos tosti arepas, cachapas, diablito, queso amarillo, polar y muchas cosas mas pero nunca es lo mismo.
Debo admitir que nunca disfrute a mi pais y que no lo conozco como deberia, espero muy pronto volver y hacer un tour intensivo para disfrutarlo y conocerlo.
Uno nunca se acostumbra por completo por muchos años que tengas viviendo afuera y llega un momento que no sabes a donde perteneces, si estas aqui eres inmigrante y si esta alla, eres uno mas de los que se fueron y que solo volvieron de turismo, internamente tienes 2 casas y ninguna es mejor que otra.
Todo el mundo tiene un precio que pagar.
Mi precio. No tener muchas amistades ni conocer a mucha gente. Es un precio muy caro el no tener con quien compartir un café o tomarse una birrita al aire libre. Solo el que se va lo entiende y es algo con lo que hay que vivir dia a dia y que por muchos años que pasen nunca te acostumbras.